Lo que más les importa a muchos contribuyentes son las ventajas fiscales de los planes: la posibilidad que dan de reducir el pago de impuestos por las aportaciones realizadas.
Una aportación anual de 300 euros puede suponer, para un contribuyente de rentas bajas, un ahorro fiscal de 84 euros al año. Si se hace la aportaicón máxima, de 12.500 euros, la deducción puede superar los 4.000 euros.
Un año más, el reloj fiscal inicia la cuenta atrás. Queda sólo un mes para que los contribuyentes vayan cuadrando sus cuentas y haciendo las últimas operaicones con la intención de reducir su factura con Hacienda en la próxima Declaración, la que presentaremos en mayo, pero con cargo a los ingresos recibidos en 2009. Como siempre, uno de los instrumentos que viene a la mente a estas alturas del ejercicio es el plan de pensiones.
Y este año la campaña viene cargada de nuevos productos, regalos y bonificaciones variadas. Mariano Rabadán, presidente de Inverco (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones), asegura que este año las promociones serán más intensas que las del ejercicio pasado, por numerosos factores pero, sobre todo, porque la rentabilidad y la situación financiera han mejorado. En cualquier caso, no conviene dejarse llevar por los reclamos. Lo que más les importa a muchos contribuyentes son las ventajas fiscales de los planes: la posibilidad que dan de reducir el pago de impuestos por las aportaciones realizadas.
Fuente: Finanzas.com
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